Anuncios presupuestarios: detrás del "año en blanco", un aumento de impuestos disfrazado
El gobierno ha declarado repetidamente que las subidas de impuestos eran su límite, que no debe cruzarse. Y en teoría, durante la presentación de las directrices presupuestarias para 2026, esto no es lo que anunció François Bayrou. «Debemos compartir un año en blanco que afecta a todas las categorías de franceses […] las escalas del impuesto sobre la renta y la contribución social general (CSG) se mantendrán sin cambios», declaró el primer ministro el martes 15 de julio .
Pero en realidad, si nos centramos en la escala del impuesto sobre la renta , su no indexación supone un aumento proporcional del impuesto cuando los ingresos del contribuyente se ajustan a la inflación. «Congelar esta escala supone un aumento de impuestos», traduce Xavier Timbeau, director del Observatorio Económico Francés (OFCE). Concretamente, con esta medida, «los 17,5 millones de hogares que ya tributan pagarán más y 280.000 empezarán a pagar», especifica. Cabe recordar que, actualmente, la primera escala a partir de la cual se tributa está fijada en 11.497 euros de ingresos anuales. Por encima de este umbral, entre 11.498 y 29.315 euros, el tipo impositivo se aplica al 11 % para el primero de los cinco tramos. De mantenerse esta escala, en 2026, según Xavier Timbeau, una cuarta parte de los hogares (los más pobres) «no se vería afectada en absoluto, y el 75 % restante vería aumentar gradualmente su contribución». La congelación de esta escala debería reportar 2.600 millones de euros al gobierno, según estimaciones de la OFCE.
En cuanto al CSG , que solo afecta a los jubilados, el presidente del Observatorio indica que el impacto de la congelación de su escala será "menos progresivo" . Para quienes tienen la tasa CSG "normal" del 8,3%, que corresponde a los jubilados cuya pensión individual de jubilación supera los 26.000 euros anuales, la congelación de la escala no tendrá impacto. Por otro lado, para las personas mayores exentas de esta contribución —cuya pensión de jubilación no supera los 12.817 euros—, la revalorización de su pensión en función de la inflación podría hacerles superar el primer umbral, alcanzando la tasa del 3,8%. "Las personas cercanas al umbral que no cotizaron podrían tener que pagar 450 euros anuales" , señala Xavier Timbeau, sin especificar cuántos jubilados se verán afectados.
Si bien estas escalas no se han revalorizado significativamente este año debido a la baja inflación (estimada en menos del 2% en 2026), según el presidente de la OFCE, su congelación, que impactará "en muchos hogares, podría ser uno de los argumentos de la Agrupación Nacional y la izquierda para censurar el presupuesto" .
Libération